Receta De Pollo Asado

La mejor receta de pollo asado: ¡jugoso, tierno y lleno de sabor!

La mejor receta de pollo asado es aquella que resulta jugosa, tierna y llena de sabor. Para lograrlo, necesitarás los siguientes ingredientes:

A continuación, te mostramos en una tabla el tiempo de preparación y la dificultad de esta receta:

Ahora, pasemos a la preparación del pollo asado:

1. Lava el pollo y sécalo cuidadosamente.
2. Exprime el jugo de los limones y reserva.
3. En un mortero, machaca los dientes de ajo con un poco de sal hasta obtener una pasta.
4. Unta el pollo con la pasta de ajo por dentro y por fuera.
5. Espolvorea el romero y el perejil fresco picado sobre el pollo.
6. Rocía el pollo con jugo de limón y un poco de aceite de oliva. Condimenta con sal y pimienta al gusto.
7. Deja reposar el pollo durante al menos 1 hora en la nevera para que se impregnen los sabores.
8. Precalienta el horno a 180°C.
9. Coloca el pollo en una bandeja para hornear y hornea durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos o hasta que esté bien dorado y cocido por completo.
10. Una vez listo, retira el pollo del horno y déjalo reposar durante unos minutos antes de cortarlo y servir.

Disfruta de este delicioso pollo asado que seguramente te dejará completamente satisfecho. ¡Buen provecho!

¿Cuál es la mejor receta de pollo asado para lograr una piel crujiente y jugosa por dentro?

Una de las mejores recetas de pollo asado para lograr una piel crujiente y jugosa por dentro es la siguiente:

Ingredientes:
– 1 pollo entero de aproximadamente 1.5 kg
– Sal al gusto
– Pimienta negra al gusto
– Paprika al gusto
– Aceite de oliva

Instrucciones:

1. Precalienta el horno a 220°C.

2. Lava y seca bien el pollo con papel absorbente.

3. En un recipiente aparte, mezcla sal, pimienta negra y paprika al gusto. Esta será nuestra mezcla de especias.

4. Con cuidado, levanta la piel del pollo en la parte del pecho y en los muslos, sin llegar a desprenderla por completo. Unta aceite de oliva debajo de la piel para ayudar a que quede crujiente y jugosa.

5. Espolvorea la mezcla de especias generosamente por todo el pollo, frotando suavemente para asegurarte de que se adhiera bien.

6. Coloca el pollo en una bandeja para horno con la pechuga hacia arriba y rocía un poco de aceite de oliva por encima.

7. Hornea el pollo durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la piel esté dorada y crujiente, y los jugos salgan claros al pinchar la carne con un tenedor.

8. Una vez cocinado, retira el pollo del horno y déjalo reposar durante unos minutos antes de cortarlo en porciones.

9. Sirve caliente y disfruta de un delicioso pollo asado con una piel crujiente por fuera y jugosa por dentro.

Recuerda que cada horno es diferente, por lo que el tiempo de cocción puede variar. Siempre verifica la temperatura interna del pollo, que debe alcanzar los 75°C para asegurarte de que esté completamente cocido.

¡Buen provecho!

¿Qué consejos puedo seguir para que mi pollo asado quede tierno y sabroso?

Para que tu pollo asado quede tierno y sabroso, te recomiendo seguir los siguientes consejos:

1. **Marinar el pollo:** Antes de asarlo, es importante marinar el pollo para agregarle sabor y humedad. Puedes utilizar una mezcla de aceite de oliva, jugo de limón, ajo, sal, pimienta y hierbas como el romero o el tomillo. Deja reposar el pollo en la marinada durante al menos 1 hora, o idealmente durante toda la noche en el refrigerador.

2. **Temperatura adecuada:** Precalienta el horno a una temperatura alta, alrededor de 220°C. Una vez que coloques el pollo en el horno, reduce la temperatura a 180°C para asegurar una cocción lenta y uniforme.

3. **Asar con piel:** Si quieres lograr una textura crujiente en el pollo, es recomendable asarlo con la piel. Esto ayudará a retener la humedad y a que la carne quede más jugosa. Recuerda sazonar la piel con sal y pimienta para realzar el sabor.

4. **Bañar con jugos y grasas:** Durante la cocción, es importante rociar el pollo con sus propios jugos y grasas para mantenerlo húmedo. Cada 20 minutos aproximadamente, puedes abrir el horno y bañar el pollo con estos jugos utilizando una cuchara o un pincel de cocina.

5. **Tiempo de cocción correcto:** El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño del pollo. Es recomendable utilizar un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura interna del pollo alcance los 75°C. Esto garantizará que el pollo esté completamente cocido y seguro para consumir.

6. **Dejar reposar antes de servir:** Una vez que el pollo esté cocido, es importante dejarlo reposar durante al menos 10 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan en la carne, haciendo que el pollo quede más jugoso y tierno al momento de servir.

¡Estos consejos te ayudarán a lograr un pollo asado tierno y sabroso! Recuerda ajustar los ingredientes y tiempos de cocción según tus preferencias y el tamaño del pollo.

¿Cuánto tiempo de cocción se recomienda para un pollo asado perfectamente cocido y jugoso?

Para obtener un pollo asado perfectamente cocido y jugoso, se recomienda un tiempo de cocción aproximado de 20 minutos por cada kilogramo de peso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tiempo puede variar dependiendo del horno y del tamaño del pollo.

La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 75 grados Celsius para asegurarnos de que esté completamente cocido. Para medir la temperatura interna, se puede utilizar un termómetro de cocina insertándolo en la parte más gruesa de la pechuga o el muslo sin tocar el hueso.

Es importante precalentar el horno a una temperatura de 180 grados Celsius antes de colocar el pollo en él. Además, es recomendable pincelar el pollo con mantequilla derretida o aceite de oliva antes de hornearlo para ayudar a mantenerlo jugoso y dorado.

Durante la cocción, se puede regar el pollo con su propio jugo o con alguna salsa para agregarle sabor y mantenerlo hidratado. También se puede voltear el pollo a la mitad del tiempo de cocción para que se dore de manera uniforme por todos lados.

Una vez que el pollo esté cocido, es importante dejarlo reposar durante al menos 10 minutos antes de cortarlo y servirlo. Esto ayudará a que los jugos se redistribuyan y se mantenga jugoso.

Recuerda que estos tiempos y temperaturas son solo una guía general, por lo que es importante siempre revisar la temperatura interna del pollo para asegurarnos de que esté completamente cocido.